Distancia: 9,6 km
Desnivel acumulado
en subida: 685 m
Ibón Azul Inferior. Al fondo, picos de los Infiernos (D) y pico Arnales (I) |
Ibón Bachimaña Bajo y refugio de Bachimaña |
Cuando dejamos el refugio de los Ibones de Bachimaña, nos dirigimos hacia el norte
y cruzamos la pequeña presa que embalsa el Ibón de Bachimaña Bajo
(2190 m).
El sendero se eleva progresivamente sobre el roquedal granítico,
mientras rodea por el norte el mencionado ibón, y después por el
oeste el embalse del Bachimaña Alto.
Serbal junto al ibón de Bachimaña |
Dejamos atrás los últimos pinos negros y algún serbal solitario, y
sólo la hierba, con sus tonos dorados otoñales, mantiene el manto
vegetal.
Vamos girando al oeste y alejándonos de este gran ibón, cuando
tenemos que vadear el arroyo de los Azules (2220 m) por un lugar
donde se remansa, justo antes de desembocar en el Bachimaña Alto.
Ya en la otra orilla encontramos una bifurcación. Si seguimos recto
(N) pasaremos a Francia por el Puerto de Marcadau, por lo que
nosotros tomamos el camino de la izquierda (O) y seguimos las marcas del GR-11.
Ascendemos por la margen izquierda del torrente que se precipita por
la cascada de los Azules.
Ibón de Bachimaña Alto |
Torrente y cascada de los Azules |
Permanecemos en los dominios del afloramiento de granodioritas de
Panticosa. Ésta es una roca ígnea plutónica muy similar al
granito, pero con menor contenido en su composición de sílice y
mayor de calcio y magnesio.
En la cota 2360 m alcanzamos el Ibón Azul Bajo o Inferior, con un
pequeña presa artificial, en cuyas calmadas aguas azules se reflejan
los Picos del Infierno y el pico Arnales (2996 m).
Orillamos el lago por la derecha (N) y poco después llegamos al Ibón
Azul Alto o del Infierno (2410 m).
Algunas plantas perennes, próximas al agua, mantienen su floración
estival a pesar de haber comenzado el otoño, como el Acónito
común, cuyas flores tienen un vivo color violeta.
Desde aquí vemos al oeste el pico de Piedrafita (2952 m) y el de las
Marmoleras (2908 m), y más al sur los picos del Infierno (3081 m),
bajo los cuales aún permanecen los hielos perpetuos de su menguado
glaciar.
Continuamos ascendiendo, dejando atrás los escasos prados, y nos
adentramos en el extenso canchal formado por los derrubios de ladera
de las Marmoleras, al norte, y por la morrena del glaciar de los
Infierno, al sur.
Acónito común |
Regresamos al territorio de las calizas, aunque caminamos sobre
extensos depósitos de ladera, cuyos bloques y tarteras dificultan
nuestro paso. En este tramo es fácil encontrarse con neveros, hasta
bien entrado el verano.
Por fin culminamos el Cuello del Infierno (2721 m), en el que se
encuentra un vivac de piedra para protegerse del viento. Este collado
une los picos de las Marmoleras (N) de 2908 m de altitud, con el Garmo
Blanco (S) con 2982 msnm.
Al oeste, bajo nuestros pies, está el circular Ibón de Tebarray
(2682 m), y al noroeste el Pico de Tebarrai (2893 m).
Ibón del Infierno y picode las Marmoleras |
Picos y glaciar del infierno |
Desde este lugar se puede ascender a los picos del Infierno por una
senda, bastante definida al principio, que se encamina hacia el sur.
Siguiendo los hitos remontamos la ladera descompuesta y una cresta
del pico Garmo Blanco que rodeamos por la derecha (O). Tras rebasarla
haciendo uso de las manos, el sendero desaparece y aquí (2900 m)
decidimos regresar sin hacer cumbre, puesto que no vemos claro cómo
seguir.
Según algunas guías, para continuar hay que buscar un espolón
accesible que permite llegar al pico del Infierno Occidental (3075
m). Este pico inicia una cresta hacia el sur que rodea el circo de
Pondiellos, en cuya cubeta se han formado los ibones del mismo
nombre.
Ibón y pico Tebarrai |
Entre las cumbres del cresterío se encuentran los tres picos
del Infierno, la Punta de Pondiellos (2911 m) y el Garmo Negro (3064
m).
Continuando por la estrecha cresta de mármol hacia el Este se accede
al pico del Infierno Central (3081 m) el más elevado de los tres. Se
regresa por el mismo camino.
Otra vez en el collado del Infierno, el sendero GR-11 continúa hacia
el norte cortando la inclinada ladera occidental del pico de las
Marmoleras, sobre un terreno pizarroso y suelto. Tras trepar un poco
superamos el Cuello de Piedrafita (2771 m), al Este del pico Tebarrai
(2886 m).
Macizo de Balaitus desde arista del Garmo Blanco |
El descenso por la cara norte es complicado al principio por la
verticalidad y el terreno descompuesto de la canal. Si queda nieve y
hielo es imprescindible el uso de crampones y piolet. Una vez salimos
de la canal se suaviza poco a poco la pendiente, aunque seguimos
caminando sobre canchales calizos.
Cuando llegamos al ibón de Llena Cantal (2435 m) disfrutamos de una
espectacular visión del macizo de Balaitus (3146 m). A nuestra
derecha (E) se encuentra la piramidal cumbre de Llena Cantal (2941
m). Bordeamos el ibón por la izquierda (O) y descendemos el
siguiente escalón entre prados y torrenteras.
Poco antes de llegar a la cola del embalse de Respomuso, hay un desvío a la izquierda (O) que se encamina a la presa y de allí a Sallent, sin pasar por el refugio de Respomuso. Lo desechamos y proseguimos hacia el norte para vadear el río de Aguas Limpias (2110 m) que alimenta el embalse.
Ibón de Llena Cantal y macizo de Balaitus |
Vamos rodeando el embalse por el Este, pasando cerca al antiguo y
abandonado refugio Alfonso XIII. Finalmente, después de un rodeo,
alcanzamos el refugio de Respomuso (2145 m), a los pies del macizo de
Balaitus.
Desde el refugio de Respomuso, de derecha a izquierda: Picos de Tebarrai, Marmoleras, Piedrafita, Llena Cantal y Campo Plano |
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