Distancia: 19,9
km
Desnivel acumulado
en subida: 1.140 m
Desnivel
acumulado en bajada: 1.020
m
Cara norte del Macizo de las Tres Sorores y circo de Pineta. En primer término, el poljé de la Plana Fonda. |
Pico de Chinipro |
Desde
el mismo Hostal
La
Fuen
(1120
m),
zigzagueando
por una estrecha y empinada calle, seguimos las marcas amarillas y
blancas de un PR que va
a Chisagüés
desde
Parzán.
Callejeamos
brevemente por el pueblo y salimos a un camino de tierra.Vamos entre
muros de piedra seca que cercan pequeños prados, rodeados de
avellanos y bojes.
Las
marcas nos conducen a la carretera asfaltada que comunica con la
aldea de Chisagüés
(1400
m),
cuyo
fuerte desnivel salva con largas
zetas.
Al
llegar a
las casas
de Chisagüés,
entramos
por su calle principal, recorriéndola
completamente y continuamos por un camino rural que lleva a unas
granjas. Cuando
las pasamos regresamos
a la carretera.
Lapiaces |
Ahora
el
camino
se
torna de
tierra y
suaviza
su
perfil, haciendo más cómodo nuestro caminar.
Surcamos
la
ladera
de la sierra de Liena, por
la solana del valle que forma el río Real, rodeados de prados y
frondosas
(abedul, álamo temblón, cerezos),
y
también de
pinos silvestres.
En
la vertiente opuesta, la umbría favorece la extensión del bosque de
pinos que se ve seccionado por los canales
de desagüe que fluyen desde las estribaciones calcáreas
de la sierra de Espierba.
Según
avanzamos, el valle se estrecha
progresivamente, mientras aparecen
diseminadas algunas bordas.
Al
fondo del valle vemos el Pico del Chinipro (2781 m), en cuya arista
cimera
observamos los estratos multicolores
de
calizas y pizarras, plegados y fallados.
Borda Brunet y Comodoto |
Monte Perdido, Cilindro de Marboré y glaciar del Perdido |
El
camino cruza el barranco de Marcobín (1600 m), dejando
atrás territorio granítico y entrando en el de areniscas y
limolitas rojas. Tras atravesar el barranco de Escarners, franqueamos
una cancela para
el ganado y
llegamos a la borda Brunet (1678 m), en un hombro herboso.
Mientras
la pendiente del
camino se
acrecienta, se
alza a nuestra izquierda (S) la mole calcárea del Comodoto (2355 m).
En
las laderas de la Sierra de Espierba afloran
grandes masas de calizas desnudas, que han sido erosionadas por
meteorización, formado
en ocasiones extensos
lapiaces.
Al
final del valle, cuando
la pista realiza un brusco giro a la derecha, la abandonamos
siguiendo las marcas rojiblancas que nos desvían hacia al sur, justo
en
el
aparcamiento de
la fuente de Petramula (1925
m).
Pico Robiñera. |
Quebrantahuesos |
El
lugar está sembrado de grandes bloques calizos desprendidos
de las paredes verticales
del
Grau de las Coronetas, que
se formaron por los efectos de
una falla.
Vadeamos
el barranco de Petramula, y por herbosos prados remontamos, entre
bloques de caliza, el barranco de las Coronetas. En
nuestro avance nos tropezamos con varias parejas de marmotas, y cerca
del collado con una colonia numerosa de buitres leonados, descansando
sobre la hierba.
Alcanzamos
la
Collada de Las Coronetas (2156 m), la cota más elevada de la etapa.
Desde
este balcón tenemos
una de las vistas más extraordinarias de los Pirineos.
Asomándonos
al
valle de Pineta, nos
maravilla la visión de la cara norte del macizo de las
Tres Sorores.
Llanos de La Larri |
De
Este a Oeste, vemos la modesta Punta de las Olas (3022 m), el pico de
Añisclo o Soum de Ramond (3257 m), el Monte
Perdido (3348
m) y el Cilindro de Marboré (3325 m).
Bajo
la cumbre del Monte Perdido se observan los
restos bastante
reducidos
de su glaciar
y,
más
abajo
el circo y
balcón
de Pineta, limitado
al
norte por el pico de
Pineta
(2859
m).
A
nuestras
espaldas, al
Norte de la
Collada
de Las Coronetas,
se encuentra el pico de la Robiñera (3001 m) y tras
él despunta el pico de La Munia (3132 m).
Después
de contemplar esta
impresionante orografía durante
un buen rato,
retornamos
al camino
bordeando la carena de la sierra de Espierba.
Hayas brtotando |
Hayedo de La Larri |
Un
corto descenso
por
la pradera
nos
lleva a atravesar
la Plana Fonda,
una
depresión endorreica de fondo llano (poljé), que se origina en
terrenos calizos. Aquí encontramos un rebaño de ovejas pastando y,
surcando los cielos, una pareja de quebrantahuesos.
Tras
superar la Colladeta de
la Plana
Fonda (2103 m) bajamos
a los prados
de la Estiva, en
los que existen algunos abrevaderos, y el ganado vacuno y ovino
comparten territorio.
Otra
rápida
bajada
nos
sitúa
en el bosque de la Ribereta, al
principio de pinos negros y después de hayas. Al salir del bosque
nos encontramos en los
Llanos
de La Larri.
Éste
es
un
valle colgado formado
por un glaciar
tributario del
de
Pineta. El
glaciar de La Larri, originario
del circo de La Munia,
fue taponado por la morrena lateral del glaciar de Pineta, creando un
lago cuando los hielos se fueron retirando, hace unos 35.000 años.
El lago se colmató hace unos 11.000 años y posteriormente el río
La Larri excavó los sedimentos lacustres dejando el paisaje que hoy
observamos.
Fuente de la Virgen de Pineta |
En
el valle de La Larri también se da un fenómeno geológico poco
habitual conocido
como
“ventana tectónica”. La erosión glaciar ha dejado al
descubierto el cabalgamiento de Gavarnie, una
estructura tectónica en la que materiales antiguos (en este caso del
Paleozoico) se encuentran por encima de otros depósitos más
modernos, areniscas rojas del Permo-Trias y Calizas del Estrecho.
El
sendero
GR-11
llega
al refugio
de
pastores
de
La Larri (1580
m), con
capacidad para unas 8 personas, con agua y leña cercanos.
Después
continúa
por una pista de tierra durante unos metros pero enseguida la corta,
evitando las cerradas curvas, y la desecha para introducirse en el
bosque en dirección sureste. Por
la pista tendríamos
la oportunidad de ver los saltos de agua que el río de
La Larri forma
al precipitarse encajado por
la estrecha garganta.
Lecho de río Cinca. Al fondo el Balcón de Pineta |
Pero
el sendero se dirige directo
a la ermita de la Virgen Blanca y su fuente, atravesando
un
frondoso hayedo en el que se apiñan también bojes, acebos,
avellanos y helechos.
A
llegar a la fuente (1280
m), dejamos
a
un lado
el Parador Nacional, y
continuamos
unos minutos hacia el Este por la carretera del parador hasta
el aparcamiento del valle de Pineta.
Aquí
perdemos las marcas del GR11, que suponemos circula por el lecho del
río Cinca. Nosotros continuamos un trecho por la carretera asfaltada
hasta el siguiente puente, donde nos decidimos
a bajar al cauce seco del río. Si hay caudal, es preferible seguir
por la carretera hasta el refugio.
Después
de caminar algo más de 1 km por el lecho pedregoso, llegamos
al refugio de Pineta (1250 m), rodeado
de pinos silvestres y bojes.
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