Petretxema (2.371 m) desde el refugio de Linza.

 

Distancia: 15,7 km

Desnivel acumulado en subida: 1.083 m
Desnivel acumualdo en bajada: 1.083 m


Cima del Petretxema (2.371 m) y Grand Aiguille d'Ansabére (2.378 m)

El Petretxema o Pic d’Ansabére (2.371 m) se encuentra en la cabecera del valle de Ansó (Huesca) en el Parque Natural de los Valles Occidentales, y forma parte de la línea fronteriza con Francia. Su cima es un privilegiado observatorio de los pirineos occidentales, destacando al norte la Mesa de los Tres Reyes (2.448 m). 

 La ascensión desde el refugio de Linza por el collado homónimo es fácil. Para el regreso hay varias posibilidades de entre las cuales nosotros hemos elegido la senda de las Foyas del Ingeniero.



Desde el aparcamiento del refugio de Linza (1.340 m.), buscamos una senda que asciende hacia el nordeste. El camino, con varias trazas, se adentra en los pastos de altura que rodean el refugio, dejando atrás enseguida los pinos.

Vamos ganando altura, poco a poco, mientras compartimos, durante un trecho, el itinerario que lleva a la Mesa de los Tres Reyes.


Cabaña de Linza

Recorremos un terreno formado por margas y calizas del Cretácico Superior, con vertientes suaves y pequeñas depresiones kársticas como la que alberga la Cabaña de Linza y sus corrales.


Después del Collado de Linza. Al fondo Petretxema y la Mesa entre nubes.

Al llegar al collado de Linza (1.935 m) seguimos por la derecha hacia el este, dejando a la izquierda (norte) el camino que asciende a la Mesa. La senda corta la ladera en ascenso hasta alcanzar el siguiente collado (2.070 m), al pie de la empinada cuesta que nos llevará a la cima del Petretxema (2371 m). En este tramo final afloran las calizas de Larra, compuestas de calcarenitas y calizas con rudistas, también del Cretácico Superior.

La cumbre está partida, dejando la imponente Grand Aiguille d’Ansebére (2.378 m) separada unos metros de nosotros. Dedicamos unos minutos para descansar y disfrutar de la extensa visión que este mirador nos proporciona.


Panorámica norte desde la cumbre.

Hacia el norte podemos ver la Mesa de los Tres Reyes (2.448 m) y pegado a ella el Pic de la Table (2.341 m). El Pic d’Anie se oculta detrás de la Mesa, pero a la derecha de ésta tenemos Le Dec de Lhurs (2.160 m) y más alejada Le Billare (2.309 m). Hacia el sur apenas podemos distinguir, por las abundantes nubes, el Mallo de Acherito, el Castillo de Acher, el Bisaurín o el Midi d’Ossau.

Para regresar, tenemos la opción de descender directamente al Puerto de Ansó o Collado de Petretxema (2.070 m) por un sendero bastante empinado e inestable, pero elegimos tomar una ruta un poco más larga, y a su vez menos exigente.

Así pues, volvemos por nuestros pasos hasta el último collado, al pie de la cuesta cimera. Aquí dejamos la senda de subida y nos desviamos hacia el suroeste . El sendero está poco transitado y la traza se pierde de cuando en cuando, por lo que tenemos que seguir el track y los hitos de piedra que nos guían.

A unos 250 metros cambiamos de sentido y nos dirigimos hacia el sudeste, en dirección al Puerto de Ansó. En nuestro descenso, recorremos parte de la cabecera de las Foyas del Ingeniero atravesando un afloramiento de calcarenitas ferruginosas, con sus tonos rojizos.


Grupo de sarrios

Un grupo de sarrios pacen en la ladera pedregosa, poco antes de que la variante alcance el camino del Puerto de Ansó. Sin llegar al collado, nos deslizamos por este sendero girando al oeste.


Puerto de Ansó o Collado de Petretxema (2.070m)

La bajada por las Foyas es espectacular. Caminamos encajados entre altas laderas rocosas, al norte las calcarenitas ferruginosas y al sur las calizas de Larra. Surcamos extensos canchales fruto de la gelifracción, proceso erosivo que fractura la roca como consecuencia de la formación de hielo entre sus fisuras. La depresión cerrada de las Foyas del Ingeniero es otra formación exokárstica de absorción.


Foyas del Ingeniero. Al fondo el Txamanxoia (1.941 m)

Después de desmontar un par de abruptos escalones, alrededor de la cota 1.600, llegamos al Barcal de Linza donde encontramos el hayedo-abetal y la pendiente se suaviza notablemente. Ahora seguimos el curso del Barranco de Petretxema que se une al Paquiza Linzola donde se extiende un gran prado con algunos corrales.


Barcal de Linza

Aquí nos encontramos con una pista de llanea cruzando el barranco por un puente y acaba en una senda adaptada que sale del refugio de Linza, adonde nos dirigimos.