Etapa 14. Refugio Estanys de la Pera – Encamp



Distancia: 15,2 km
Desnivel acumulado en subida: 720 m
Desnivel acumulado en bajada: 1850 m

Port de Perafita


Estany de Perafita
     Desde el refugio de Estanys de la Pera , seguimos las marcas rojas y blancas del GR-11.10 que remonta la vertiente del circo hacia la arista noroeste. La senda es cómoda y con facilidad alcanzamos el collado del Port de Perafita, también conocido como Collet de Sant Vicenç (2574 m).
      Por el collado entramos en el circo de Perafita, ya en territorio andorrano, e iniciamos el descenso del valle en el que se instaló una de las lenguas del antiguo glaciar, el cual ocupaba buena parte de lo que hoy es Andorra.
      Pronto vemos uno de los Estanys de Perafita (2380 m) al que se acerca el camino. Caminamos por prados con manchas de rododendros, junto al reguero que da origen al río de Perafita.
El Planell
      En el Planell encontramos el refugio forestal no guardado de Perafita (2220 m), rodeado de los primeros pinos negros. Aunque estamos en territorio donde predominan las rocas graníticas, desde aquí podemos observar al Oeste las cumbres de pizarras negras del Pic Negre (2643 m) y Pic Claror (2622 m).
     Continuamos bajando suavemente y, poco antes de llegar a la Cabana, giramos a la izquierda y nos introducimos en el valle del río Claror i Perafita.
      El Camí de Perafita, como se llama este tramo del GR, atraviesa un exuberante paraje, tanto desde el punto de vista geológico, como forestal y paisajístico. El descenso por el agreste y a veces comprometido camino es lento pero atractivo.
Bosque mixto
   Según disminuye la altitud, los pinos negros compiten con abetos, abedules, fresnos, álamos temblones, avellanos y bojes, y el sotobosque se nutre de rododendros, gayubas y helechos.
     Las laderas están tapizadas por mantos de derrubios de bloques de considerable tamaño (tartera en catalán), fruto del fraccionamiento de las paredes graníticas del valle por los efectos de la crioclastia (dilatación y fracturación por los cambios de hielo/deshielo).
    Por último, el abrupto río de Claror i Perafita, atraviesa bravamente el valle formando rápidos, saltos y pozas.
     Junto al camino, a tramos empedrado, la Font Peixadera (1515 m) mana de una gran roca partida, poco antes de alcanzar las Bordas de Entremesaigues (1480 m). Este caserío se encuentra en la confluencia de los valles y ríos Claror i Perafita y Madriu.
Tartera y río Claror i Perafita
   Cruzamos este último por un puente, mientras en los alrededores de las casas vacías, advertimos pequeños cercados con muros de piedra seca.
    Aquí se unen el GR-7 y el GR-11.10 que se dirige a Les Escaldes. Nosotros ahora dejamos el GR-11.10 que nos ha traído hasta aquí ,y tomamos brevemente el GR-7 hacia el Este (derecha). Remontaremos un kilómetro el río Madriu hasta las casas de Ramio (1630 m) donde nos reencontraremos con el GR-11 principal.
    Ramio se encuentra en un ensanche del valle, donde los sedimentos cuaternarios han permitido la formación de prados y se han construido bordas y cercados con muros de piedra seca.
Río Madriu
    En este punto retomamos el GR-11 que abandonamos hace unos días en la Cabana d' Esparvers, en el valle de Llosa, cuando decidimos tomar la variante GR-11.10 que nos ha llevado por Cap del Rec, los Estanys de la Pera y el valle de Perafita, en lugar de pasar por el refugio de L'Illa y la cuenca del río Madriu.
    Desde aquí subimos la boscosa ladera de solana hacia el Oeste (izquierda) para pasar por el Coll Jovell (1780 m). Entre los pinos aparecen ejemplares de arce, mostajo y roble.
    Por el collado, descendemos siguiendo el Camí dels Matxos que ha sido adaptado, con barandillas y zonas de descanso con bancos y mesas. Comienza a proliferar el pino silvestre que acabará predominando en los alrededores del lago. Pasamos junto a la Font de les Molleres y atravesamos un corto túnel.
    Llegamos a una carretera asfaltada donde tomamos un carril bici que nos lleva a las instalaciones de la central eléctrica. La sobrepasamos y entramos en una pista de tierra que rodea el Estany d' Engolasters (1620 m), dejando a un lado su presa. En este lago se pueden pescar truchas y en sus alrededores hay varios restaurantes. 
Estany d' Engolasters
    Al finalizar el lago, junto a uno de estos restaurantes, está el Camí d' Engolasters por donde nos dejaremos caer por la empinada ladera. Tras pasar por la Borda del Cresper, el camino zigzaguea continuamente hasta llegar a la carretera, a la altura de una rotonda, que cruzaremos para bajar a un camino de tierra que nos introducirá en la población de Encamp (1260 m). 
     Esta ciudad es la cabecera de la parroquia del mismo nombre que engloba también el núcleo de Pas de la Casa. Entre ambos formar Grandvalira, el espacio esquiable más extenso de los Pirineos. En consecuencia es un enclave turístico con gran cantidad de servicios y hoteles. Nosotros nos alojamos en el Hotel Coray, que nos ofreció comodidad a buen precio, además de estar cerca del GR-11. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario